Descubra por qué esta aventura de apuntar y hacer clic parece más que un simple videojuego
Advertencia de spoiler para la totalidad de Kentucky Route Zero. Si aún no has jugado o no quieres estropear nada del juego, vuelve ahora.
Kentucky Route Zero es uno de esos juegos en los que pasé gran parte de mi primera partida sintiéndome desorientado. No pude descifrar completamente mis sentimientos hasta que hablé de la experiencia con mi compañero de cuarto. Lo primero que me llamó la atención de nuestra conversación fue que, debido a la presentación un tanto caótica de la trama, el personaje y el tema del juego, teníamos lecturas muy diferentes. Vengo de una formación literaria, por lo que eligió estudiar actuación en su lugar. Cuando comenzamos a hablar sobre cómo el juego presenta el diálogo, que es muy similar a un guión, su diseño provocó una discusión que nos hizo darnos cuenta de que no estábamos de acuerdo en la definición de lo que hace que un "juego" sea un "juego".
Para mí, este tipo de conversación es un procedimiento estándar cuando juego un juego que realmente amo: me sumerjo en YouTube en busca de entrevistas con los creadores; Busco en Internet publicaciones de blogs y foros de Reddit para ver qué se han llevado otros jugadores; Pongo la banda sonora repetidamente, solo para recordar los ritmos emocionales que estaban tan bien elaborados que me hicieron llorar.
Si bien esta investigación generalmente me ayuda a obtener una comprensión más completa y holística de un juego que amo, cualquier exploración adicional en el mundo de Kentucky Route Zero solo complica las cosas. Cuanto más intentaba encontrar a otras personas cuyas experiencias de juego fueran similares a las mías, más parecía encontrarme con jugadores que tenían lecturas completamente diferentes, como las conversaciones del podcast Eggplant sobre los guiños del juego a la arquitectura y el movimiento de espeleología de los » 70 y 80.
En mi confusión inicial, buscaba lo único que Kentucky Route Zero intentaba decirme. Sin embargo, la razón por la que tuve tantos problemas es porque el juego no usa un personaje con una historia para hacer un punto, sino que nos presenta docenas de personajes con docenas de historias y no hay una forma correcta de pensar en ninguna de ellas. .
Claro, el juego es genial y todo eso, pero ¿por qué estoy hablando de eso ahora, más de un año después del lanzamiento del acto final? Porque su caótica presentación no solo enturbia las aguas, sino que es su mayor fortaleza. Eso es lo que realmente hace que Kentucky Route Zero sea un reflejo atemporal y en constante cambio de la sociedad que retrata.
Para mí, una obra es clásica si es una obra de arte cohesiva y convincente por sí misma, pero también nos revela una verdad convincente sobre lo que significa ser humano. Después de completar una historia clásica, vemos el mundo desde una perspectiva que de otro modo no habríamos podido ver. Kentucky Route Zero logra esta hazaña de manera experta y en más de un sentido.
De todas las docenas, si no cientos, de referencias en Kentucky Route Zero, la que tengo más cerca de mi corazón como un excelente ejemplo de arte que nos hace reexaminar el mundo que nos rodea es Las uvas de la ira. Publicada originalmente en 1939, el tema de la novela de John Steinbeck tiene un parecido sorprendente con Kentucky Route Zero, ya que se centra en los sufrimientos de nuestro país de los trabajadores migrantes explotados por corporaciones que los ven como únicos medios desechables para un fin.
El contenido del libro es bastante intenso e hizo que muchos lectores se sintieran incómodos cuando salió. Por ejemplo, hay una representación espantosa de personajes que solo pueden permitirse comer melocotones desechados debido a su cheque de pago infinitesimal, que les pudre los dientes y las entrañas.
Sin embargo, más que sus desgarradores ejemplos de abuso laboral, The Grapes of Wrath se basa en temas más amplios del Sueño Americano y los viajes bien intencionados pero desafortunados que tomamos para lograrlo. La familia Joad de la novela está en un peregrinaje desde su estado natal de Oklahoma a California, donde probablemente encontrarán trabajo y mejorarán sus vidas. Sin embargo, a medida que avanza su viaje, la familia se familiariza más con las duras realidades del mundo real con cada capítulo que pasa.
La historia de Kentucky Route Zero le da la vuelta a ese viaje con la tarea de Conway de completar su entrega final para una tienda de antigüedades moribunda antes de poder jubilarse, pero el objetivo final es el mismo: emprende una peregrinación con la suposición de que estará cómodo. y feliz. el otro lado. Similar a la creciente desesperación de la familia Joad por no solo encontrar la felicidad, sino también por sobrevivir, Conway pasa de terminar su encierro a reconocer sus propios arrepentimientos y luchar por vivir con ellos.
Durante la noche del parto, cada vez se preocupa menos por su tarea y termina emborrachándose. En un último intento desesperado por encontrar un sentido de pertenencia al borde de su inminente falta de propósito, se entrega voluntariamente y casi con entusiasmo a trabajar en la destilería.
La verdad más triste de este momento es que parece de alguna manera convencido de que la dominante Consolidated Power Co. tiene su mejor interés en el corazón, una ilusión que incluso los Joad nunca han adquirido realmente cuando se trata de su propio servilismo a negocios corruptos. A la luz de sus circunstancias difíciles, los Joad buscaron en su familia consuelo y comunidad. A Conway no le quedaba nadie y recurrió a la única estructura tangible que lo rodeaba en lugar de buscar una nueva familia.
La dolorosa sensación de que en otro lugar hay un lugar donde podríamos estar mejor que donde estamos ahora: ese es el sueño americano, y es un sentimiento que no podemos quitarnos de encima en este juego. El viaje que atraviesan los personajes de estas dos historias. es aprender que este sueño te defraudará, y lo único que puedes hacer es sacar lo mejor de la situación en la que te encuentras.
Las uvas de la ira es inquietante, pero por una buena razón. Cuando el público leyó las historias de las luchas de estas familias, a pesar de que estaban ficticias, fue la primera vez que se vieron obligados a enfrentar las atrocidades que sus conciudadanos tenían que enfrentar a diario. En lugar de mirar hacia otro lado porque era difícil, los lectores se indignaron, y fue este fervor lo que provocó un cambio en el mundo real.
Eleanor Roosevelt, esposa del amado presidente Franklin D. Roosevelt, se conmovió tanto después de leer Las uvas de la ira que ella misma viajó a California, solo para ver si las condiciones de los trabajadores eran tan terribles como afirmaba Steinbeck. Alerta de spoiler: lo fueron. Las múltiples audiencias en el Congreso en las que el secretario de Trabajo Ton le paga a Perkins y defendió mejores salarios en la década de 1940 fueron una respuesta directa a la indignación por el libro. Las uvas de la ira impactaron no solo la historia literaria de nuestro país, sino su período histórico.
Aunque los desarrolladores de Cardboard Computer no citaron específicamente el libro como inspiración (al menos hasta donde pude encontrar), no puedo evitar hacer comparaciones más allá del tema porque, para mí, Kentucky Route Zero parece más que un videojuego. Se siente como una obra de ficción esencial en cualquier medio porque despega hábilmente las capas de la vida moderna para mostrarnos el corazón roto pero palpitante de la sociedad estadounidense de la misma manera que lo haría una novela clásica. Creo que eso es genial.
Y eso no quiere decir que deje de ser relevante permitirse adquirir las emociones incómodas que este tipo de arte puede provocar. Por el contrario, estos mismos sistemas de opresión todavía existen hoy, simplemente se han convertido en algo nuevo. Solo mire cómo las mega corporaciones modernas tratan a sus empleados. Los almacenes de Amazon son tan peligrosos que los trabajadores se lesionan en masa en el trabajo, y las empresas de transporte han gastado millones de dólares en marketing confuso deliberadamente para adoptar la Propuesta 22 para no tener que ofrecer a sus conductores mejores salarios, beneficios y otros beneficios adicionales. protecciones a los empleados completos.
Es difícil argumentar que Kentucky Route Zero tiene un verdadero antagonista, pero Consolidated Power Co. se acerca bastante. Sentimos su influencia en casi todos los lugares a los que vamos, infectando la tierra como una especie de enfermedad. Poseen todo el poder, la bebida, incluso los personajes que se ven obligados a saldar sus deudas. Y no nos dejan olvidar.
[Crédito de la imagen: Sam Dibella]
Lo vemos en los latidos narrativos más grandes, como la mina inundada fantasmal en el Acto I o la ciudad en el Acto V donde la gente ha sido asesinada debido a la vigilancia de la sociedad. También está en sus momentos más sutiles, como la descripción del Dr. Truman del sistema de pago excesivamente complicado y depredador del tratamiento médico de Conway o el telefonista solitario que recuerda los días antes de que todos sus amigos fueran despedidos. No hay escapatoria, y podemos sentir los efectos que ha tenido en la gente, el comercio y la tierra de la región como un dolor en los huesos.
La ceremonia de entierro en el Acto V es posiblemente el ejemplo más claro de este dolor omnipresente a lo largo del juego: enterrar algunos de sus caballos muertos en una tormenta la noche anterior. La ciudad está llena de sol, flores de colores y colinas ondulantes. Esto está en marcado contraste con el resto de las imágenes del juego, que generalmente está envuelto en la oscuridad, tanto literal como figurativamente.
Cuando la banda comienza a cantar un himno en la ceremonia del entierro, los fantasmas oscuros e inquietantes de los habitantes del pueblo que han fallecido desaparecen. Al principio, solo hay unos pocos, pero a medida que aumenta la música, la cámara gira para revelar docenas de estos personajes, superando en número a los vivos en algunas ocasiones.
Es un momento aterrador que me conmovió hasta las lágrimas (podría escribir un artículo completo sobre la eficacia con la que este juego utiliza la música, pero estoy divagando), un símbolo del recuerdo no solo para los viejos amigos de los residentes actuales antes de que se vayan, sino para todos. de los perdidos por corporaciones corruptas como Consolidated Power Co.
[Crédito de la imagen: Kriemfield]
Esta imagen ya es muy rica y significativa en el contexto del juego en sí, así como en el resto de la historia estadounidense, pero dado el estado actual de nuestro país, ha adquirido un significado completamente nuevo. Era imposible mirar esas decenas de números en mi pantalla y no pensar inmediatamente en las más de 600000 vidas que hemos perdido por el COVID-19 y la cicatriz que el mal manejo de la pandemia dejará en la historia de nuestro país por años. venir.
Con toda honestidad, podría reemplazar cualquier cantidad de obras con Las uvas de la ira, y las comparaciones seguirían siendo ciertas. The Great Gatsby de F. Scott Fitzgerald, Death of a Salesman de Arthur Miller, A Raisin in the Sun de Lorraine Hansberry, My Antonia de Willa Cather, The House on Mango Street de Sandra Cisneros, son solo una pequeña muestra de la literatura sobre los fracasos del sueño americano. Sin embargo, no importa cuál elijamos, el punto principal sigue siendo el mismo: nuestra desilusión con el fracaso de nuestro país para cumplir sus promesas es omnipresente en todos los tiempos y para todos, y eso es lo que la convierte en una historia estadounidense por excelencia. vivir.
Esta relevancia perpetua, que siempre se presta a nuevas interpretaciones del contenido del juego, es lo que eleva a Kentucky Route Zero de un gran juego a un clásico atemporal. En su hiperreferencialidad, la versión estadounidense del juego es eterna. Las referencias de las imágenes, el lenguaje y el tema se combinan tan perfectamente que sentimos que no estamos solo en un momento específico, sino en todas las épocas al mismo tiempo. Además, el dolor siempre presente y el dolor que no podemos quitarnos del todo jugando no se trata solo de las pocas docenas de vidas perdidas en una inundación, sino de aquellos que se atrevieron a soñar con algo más grande.
Los personajes del juego sienten que podrían existir en cualquier momento, ya sea hace cien años o la última semana, pero su situación sigue siendo real, tangible y conmovedora. Nos recuerda que el tapiz de Americana se expande constantemente sin dejar de ser el mismo.
Una de las trampas en las que podría haber caído fácilmente fue inclinarse demasiado en este lío y confiar demasiado en sus credenciales. Basándose en obras clásicas y elementos básicos de la cultura estadounidense, sin duda le da a la habitación una sensación de profundidad. Sin embargo, Kentucky Route Zero hace más que evocar obras de arte, literatura, arquitectura y más. bien conocidos, pero diciéndonos algo nuevo sobre ellos. Sostener un espejo de los patrones que continuamos atravesando como sociedad nos obliga a reflexionar sobre por qué estos poderes opresivos continúan surgiendo y cómo la humanidad continúa progresando a pesar de ellos.
De la misma manera que el significado de Las uvas de la ira se transmite en su especificidad, en su descripción instantánea de un momento único en la historia estadounidense, el significado de Kentucky Route Zero es que lo abarca todo. Se enfoca en el hilo común de la historia estadounidense, sus sistemas sin escrúpulos y los efectos que tiene sobre las personas vulnerables dentro de ellos.
Esta es precisamente la razón por la que escenas como la ceremonia del entierro parecen casi demasiado reales: no es que los desarrolladores de Cardboard Computer puedan ver el futuro, pero la realidad es que simplemente pudieron reconocer y describir con precisión los patrones familiares de opresión en nuestro país. y los eventos resultantes.
La verdadera genialidad de Kentucky Route Zero es que, de un vistazo, el juego parece un completo caos. El mundo no es cohesivo, los personajes no están completamente desarrollados en el sentido tradicional y la estructura de cada acto individual es completamente diferente del anterior. Las escenas no se basan en escenas anteriores: su complejidad es más difícil de rastrear que eso.
Sin embargo, tras una inspección más cercana, podemos ver que su historia funciona de manera diferente a lo que estamos acostumbrados. Cada escena, personaje, historia popular, línea de diálogo o detalle aparentemente aleatorio funciona como una pincelada individual. Solo cuando consideramos cada pieza en conjunto, vemos el panorama general, el retrato de América y las personas que lo componen.
Kentucky Route Zero se estableció como uno de los juegos más importantes de la década, pero creo que es incluso más que eso. Es una de esas obras de arte únicas en la vida, y pasaré el resto de la mía tratando de desentrañar cada hilo.
